¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que sueña tu mascota, que siente, que piensa o a que le teme?
Es momento de comenzar a creer que los perros son amigos del hombre porque poseen al igual que el ser humano un alma, se han escuchado de momentos e historias que demuestran la “humanidad” en los perros, historias que profundizan el amor entre animales y humanos.
Si los perros llegan a sentir emociones por sus dueños es normal que entre esas emociones también se encuentre la emoción o sentimiento del miedo, todos llegan a sentir miedo respecto a una peculiar situación o momento dado, podemos definir el miedo como un conjunto de sensaciones provocadas por la presencia de un peligro.
En el caso de los humanos el miedo puede ser por un peligro real o imaginario; en el caso del denominado “mejor amigo del hombre”, los miedos siempre son debidos a situaciones reales, palpables, tangibles, o a situaciones que recuerdan las malas situaciones vividas. La gran diferencia entre los miedos humanos y los miedos de una mascota son la forma de reacción a estas situaciones de peligro, el hombre siempre buscará una respuesta lógica para reaccionar al momento de una forma segura y lógica, en cambio la mascota por su instinto de defensa y dominio siempre reaccionará de una forma rápida sin dar tiempo a la razón, el llamado instinto animal siempre estará en él y es el que reacciona ante las situaciones de miedo o peligro.
Existe el miedo presencial y el miedo concebido.
- El miedo presencial es aquel que se vive en el momento, en este caso los miedos para un cachorro se dan según su entorno, los peligros existentes en este entorno determinan en parte la reacción que tendrán, una perro de casa no tiene la misma concepción del mundo exterior como un perro de la calle, la educación, la socialización y el carácter son los que le influenciaran para reaccionar ante una situación de peligro, ya sea de forma positiva o negativa.
- Un miedo concebido es el temor interiorizado y reflejado mediante un sueño que puede ser palpado por el fuerte impacto en la mente del animal, es decir que la forma de reacción ante una pesadilla puede ser exteriorizada.